Existen una gran variedad de enfermedades sistémicas y reumatológicas que pueden desarrollar síntomas neurológicos en el transcurso de la enfermedad. Las entidades más prevalentes que pueden desarrollar síntomas neurológicos son el Lupus Eritematoso Sistémico, el Síndrome de Sjögren o síndrome seco y las vasculitis.
El Lupus Eritematoso Sistémico (LES) es una enfermedad sistémica autoinmune que incluye múltiples afectaciones a diferentes órganos (lesiones cutáneas, artritis, nefropatía y clínica neuropsiquiátrica), asociadas a la presencia de anticuerpos antinucleares (ANA). Es más frecuente en mujeres jóvenes entre los 30-40 años. Las manifestaciones neurológicas afectan al sistema nervioso central (SNC) con mayor frecuencia que al sistema nervioso periférico (SNP). Sus síntomas son muy variados y puede incluir sintomatología relacionada con la memoria (deterioro cognitivo), psicosis, crisis epilépticas, mielitis o ictus debidos a vasculitis cerebral, mononeuritis múltiple o polineuropatía, etc. Su tratamiento se basa en el uso de inmunosupresores.
El síndrome de Sjögren (SS) es un trastorno linfoproliferativo autoinmune que produce un daño en las glándulas salivales y lacrimales. Afecta a un 2-3% de la población y se asocia a la presencia de anticuerpos anti-Ro y anti-La. La clínica neurológica del SS afecta sobre todo a nivel del SNP, manifestándose como polineuropatía sensitiva dolorosa, ataxia (incoordinación de la marcha) o mononeuropatía múltiple; pero también pueden aparecer complicaciones del SNC como la neuropatía sensitiva trigeminal o la aparición de lesiones desmielinizantes cerebrales. Su tratamiento se basa en en control de los síntomas, pero si aparecen complicaciones neurológicas puede ser necesario iniciar un tratamiento inmunosupresor.
Las vasculitis sistémicas se caracterizan por la inflamación y por tanto oclusión de las arterias, como consecuencia de un proceso autoinmune. Los síntomas dependerán de la arteria afecta, según su calibre y localización; por lo que su sintomatología es también muy variada. Se clasifican en vasculitis que afectan a arterias de gran calibre (arteritis de la temporal, arteritis de Takayasu); arterias de mediano calibre (panarteritis nodosa clásica, enfermedad de Kawasaki); arterias de pequeño y mediano calibre (síndrome de Churg-Strauss, poliangeítis microscópica); o de pequeño calibre (crioglobulinemia esencial, púrpura de Schonlein-Henoch, vasculitis leucocitoclástica).
Todas estas enfermedades son diagnosticadas y tratadas por el servicio de Reumatología. Si aparece cualquier complicación neurológica nuestra unidad valora al paciente y se decide el tratamiento de forma conjunta. Para ello realizamos reuniones multidisciplinares con el servicio de Reumatología y de Radiología para comentar los casos de forma periódica.